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sábado, 17 de marzo de 2012

Hablando de cocina

Eduardo Beltrán y García de Leániz  /  Madrid


Hace tiempo que estaba pensando en escribir una entrada sobre el maravilloso mundo de la gastronomía. Cumplo ahora ese deseo, ya que últimamente he estado leyendo varios blog, españoles y extranjeros, sobre el estimulante  arte de la cocina y sus recetas, algo que realmente me apasiona. En principio, me gustaría señalar que en lo referente a la cocina toda imaginación es poca, y cada cual puede variar a su gusto recetas tradicionales de toda la vida y convertirlas en algo innovador de tentadores sabores, poniendo un toque personal que las haga más especiales para los paladares más exigentes. Todo es posible en cocina.

Me ha llamado mucho la atención en este recorrido "blogístico", que haya tanta gente apasionada por el arte de los fogones, pues la mayoría de los autores de estos blogs tienen un gran número de seguidores, aunque muchos de ellos son sólo meros amantes del buen hacer culinario, y suelen recoger recetas clásicas con innovaciones más o menos acertadas. En cualquier caso, siempre es un gran mérito llevar a buen término cualquier proyecto gastronómico,  que nos dará siempre indudables satisfacciones.

En una sociedad estresante como la nuestra, sacar algo de tiempo para dedicarlo a poner en práctica nuestro buen hacer culinario es todo un reto. Y la cocina requiere tiempo. Por eso, es muy agradable descubrir que hay tantos amantes de uno de los placeres más antiguos de la humanidad, como es el disfrute de una buena comida.

Como español, y buen conocedor de la cocina  española, me llena de orgullo comprobar que hay una gran cantidad de "blogueros culinarios" que resaltan nuestra cocina nacional. Muchos de ellos son personas que han estado en nuestro país y se han ido maravillados de sus bondades restauradoras. Otros, viven aquí, y hacen suyo el virtuosismo del buen comer de estas tierras. Aunque  todos ellos comparten una premisa común: la saludable alimentación de la dieta mediterránea,  poniendo de relieve la calidad  y beneficios de sus productos, con el aceite de oliva a la cabeza.

En relación al recetario, y lo digo desde mi conocimiento práctico de la cocina, me gustaría poner de relieve, sin ningún atisbo de critica, que hay muchas recetas tradicionales que están bien como son en su origen, y a veces las variaciones nos conducen a una desvirtuación de las mismas. Por mi parte, me gusta la cocina más sencilla que la más elaborada y sofisticada, llena ésta de multitud de ingredientes diversos que a veces son difíciles de calibrar en cada receta. Esto no quiere decir que no me gusten los platillos de la excelente nueva cocina, pero prefiero guisar los más tradicionales con un toque personal. Por otra parte, soy un amante de la cocina oriental, italiana y mejicana.

Como anécdota diré, que soy seguidor de un blog de cocina que me gusta mucho. En la última de sus entradas me resultó peculiar la forma en que trataba una de las recetas más clásicas del panorama culinario español: la paella. Es curioso su forma de expresarse al hablar de este famoso plato como "synonymous with beach, sun and fiesta on the Spanish coast". Nada más lejos de la realidad. La paella es una receta tradicional que cuenta con muchos secretos para su perfecta elaboración, y nada tiene que ver con esos tópicos. Degustar una buena paella no es nada sencillo, más bien lo contrario. Muchos turistas que llegan a nuestro país se van sin haber probado convenientemente este delicioso plato, sino una deformación del mismo. Una verdadera pena. En relación con esta receta,  mis preferencia se dirigen hacia  las paellas de mariscos y pescados, más que a las mixtas. Quizá algún día me anime a publicar una de ellas en este blog.

Y para terminar, ensalzar las maravillosas recetas, poseedoras de sabiduría y buen criterio, de mi abuela y mi madre. Han sido unas grandes cocineras, preservadoras de los valores tradicionales, pero sin menospreciar los nuevos sabores y recetas de los nuevos tiempos. Han sabido, como buenas castellanas, dominar un arte puro, genuino, inmemorial , que ha cautivado a todas las culturas del mundo: LA COCINA.




Cerámicas
Óleo sobre lienzo
1982




4 comentarios:

  1. Ha sido leer tu entrada y añorar todavía más la comida española y la dieta mediterránea. La verdad es que, ahora que estoy en Irlanda, me he dado cuenta de que la cocina española es de las mejores del mundo, puesto que además de estar exquisita la comida, es muy sana. No veas las ganas que tengo de llegar a España y comer muchas verduras y comida un poco más sana, porque estoy engordando aquí bastante! :(

    Aunque si haces un maravilloso pastel de chocolate o algún dulce rico en Semana Santa no te lo rechazo, jajaja.

    Un besito!

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  2. Pues yo estoy deacuerdo con la descripcion de paella como "synonymous with beach, sun and fiesta on the Spanish coast". Yo vivo fuera de Espana desde hace muchos anos y no hay nada que anore mas que comer una paella al lado del mar con mis amigos.... una paella no es lo mismo si no se come con amigos o gente querida al lado del mar.

    Doro

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  3. Estoy de acuerdo con que las mejores paellas son las de marisco y pescado y, sin ofender a los valencianos, las mejores se comen en el interior de la Península, y Madrid es un buen ejemplo. En cuanto a lo de "playa, sol y fiesta" es el típico tópico de esos cada vez menos turistas que nos ven como país de pandereta...o sea, ni caso.
    Gabriel Galán

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  4. Estoy cansado que a España solo la conozcan por sol, playa y fiesta, cansado de ver todos los veranos a los extranjeros que vienen exclusivamente a emborracharse y al día siguiente encontrártelos durmiendo la "mona" en nuestras maravillosas playas. España, por suerte, dispone de increíbles atractivos gracias a su grandiosa historia, y entre ellos está su cocina. Pero me da mucha lástima que vengan extranjeros incultos, se emborrachen, hagan "turisteo", coman cualquier cosa y luego presuman diciendo que conocen España, su cultura y su gente. En cambio, adoro y aprecio a los turistas que vienen a conocernos de verdad y se van con un buen sabor de boca de nuestra Cultura. No creo que sea solo culpa de los extranjeros, sino principalmente de la imagen que proyectamos hacia el exterior, que por desgracia es de "playa, sol y fiesta", ¡es hora de cambiar esa imagen!

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