Esta obra ha significado desde su comienzo un cambio constante de perspectivas y de contenido, fruto de los continuos contratiempos y avatares que la vida que me ha ido obsequiando durante estos últimos meses
En su inicio, la composición era un campo extenso desde el horizonte hasta el primer plano con una pequeña encina a la izquierda. Después surgió de improviso la idea del promontorio, con un olivo solitario y cierta aridez en el terreno en el primer plano, amortiguada por la irrupción de un manto floral y al mismo tiempo un fundido de verdes y amarillos en la distancia.
Es una pintura complicada, teñida de sensaciones encontradas y muy diversas. En su aparente sencillez no deja indiferencia alguna al contemplarla, al contrario, te permite llegar a algún lugar lejano de unos sentimientos hace tiempo abandonados.
Os presento "El promontorio", obra realizada al óleo sobre lienzo con diferentes texturas.
"Art is never finished, only abandoned"