No suelo ser una persona que me entusiasmen mucho los bodegones, es un tipo de género que no suele despertar en mi grandes pasiones, pero descubrir la frescura y exquisitez de las naturalezas muertas pintadas por Clara Peeters me ha emocionado especialmente. Sus cuadros son representaciones realistas y naturales con un elegante contraste de fondos oscuros y objetos brillantes, luminosos.
Es la primera vez que el Museo del Prado organiza una exposición sobre una mujer, que a principios del siglo XVII se dedica a la pintura, algo insólito en un mundo donde la costumbre, la ley y los prejuicios sociales no favorecían la integración de las mujeres en cualquier ámbito profesional, sometidas como estaban a estrictas normas de conducta.
Toda la información que se dispone sobre Clara Peeters procede de sus cuadros. Y nunca mejor dicho, pues en varios de ellos la pintora deja su autorretrato reflejado en diferentes objetos, como si quisiera hacerse ver, dejar constancia con discreción de su condición de mujer pintora, y al mismo tiempo afirmar su deseo de ser vista.
En este sentido llama poderosamente la atención que en uno de sus cuadros hay una copa dorada con hasta siete autorretratos reflejados en ella, en los que se distingue a la pintora sosteniendo una paleta y unos pinceles. Sencillamente maravilloso.
Sus bodegones son un tributo a la cultura material y gastronómica de su época, inspirados en los banquetes y comidas ceremoniales de las ricas y poderosas élites flamencas, y al mismo tiempo al coleccionismo de objetos exóticos y extremadamente refinados, muy en boga en aquél tiempo. Y decir también que Clara Peeters es la autora del primer bodegón con pescado que se conoce en la historia de la pintura.
Es un tipo de pintura para pararse a observarla detenidamente, dedicarle tiempo, mirar los preciosos objetos representados y recrearse en su contemplación y en su delicada ejecución. En fin, una exposición de ineludible visita.
Después de leer tu post sobre esta pintora no tengo más remedio que visitar la exposición en el Museo del Prado. Tus comentarios siempre son acertados, pero son todo bodegones lo que pintaba?
ResponderEliminarJavier
Me alegro que te guste, te sorprenderá la exposición. Por lo que respecta a su pintura, si, Clara Peeters al igual que otras mujeres pintoras en esa época sólo podían dedicarse a tipos de pintura consideradas modestas, como los bodegones, ya que por su condición de mujer no podían estudiar modelos desnudos anatómicos.
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