Desde mi habitación observo el entorno, el sol entrando por la ventana e iluminando mi cara, las sencillas camas blancas de la habitación, el ir y venir del personal sanitario, sentado en un sofá azul de escay oteo el horizonte, las cuatro torres enfrente, el cielo azul de una mañana templada del final del verano madrileño, sensaciones. Saboreo el momento, sin pretensiones, sin planes, sólo el aquí y el ahora. Y esperando. Es lunes 18 de septiembre.
Si durante los últimos tres años he ido retrasando todos mis proyectos pictóricos y exposiciones internacionales por tantos motivos familiares, como la prioridad de proteger a mi madre, ahora que por fin estaba llegando la ocasión para poder dedicarme a mi pintura y a mi propia vida, el destino me ofrece la más dura de las pruebas, vistiendo su forma más dramática, injusta y cruel.
No puedo decir que mi cuerpo no me haya estado avisando durante todo ese tiempo de que algo estaba empezando a ir mal y que tenia que parar. Preocupaciones, enfrentamientos, ansiedad, estrés, discusiones,...
Si durante los últimos tres años he ido retrasando todos mis proyectos pictóricos y exposiciones internacionales por tantos motivos familiares, como la prioridad de proteger a mi madre, ahora que por fin estaba llegando la ocasión para poder dedicarme a mi pintura y a mi propia vida, el destino me ofrece la más dura de las pruebas, vistiendo su forma más dramática, injusta y cruel.
No puedo decir que mi cuerpo no me haya estado avisando durante todo ese tiempo de que algo estaba empezando a ir mal y que tenia que parar. Preocupaciones, enfrentamientos, ansiedad, estrés, discusiones,...
El 19 de septiembre, dia de mi cumpleaños, a las 8:00 de la mañana entré en una sala heladora con dos enormes estrellas luminosas en el techo, tranquilo, sereno, sin miedo, positivo, consciente de la importancia del momento, me dormí al llegar al cinco, y a las 21:30 de la noche me sacaron. Doce horas y media de intervención Whipple, que, sin embargo, no hicieron mella en mi fuerza, pues desperté al poco tiempo, y allí estaba a mi lado mi pareja (no quiero ni imaginar lo que tuvo que pasar solo durante tantas horas de espera), también estaban mi cuñada Mireya y mi sobrino Carlos.
A partir de entonces, el sufrimiento y el dolor se apoderaron de todo mi ser, consiguiendo cambiarme, pero no derrotarme. Mi fuerza por aferrarme a la vida, junto a la fortaleza de mi cuerpo, hicieron que pudiera continuar adelante, a pesar de tanto dolor, pena, sufrimiento e impotencia. El apoyo y la compañía inseparable de Juan Diego hicieron el resto.
A partir de entonces, el sufrimiento y el dolor se apoderaron de todo mi ser, consiguiendo cambiarme, pero no derrotarme. Mi fuerza por aferrarme a la vida, junto a la fortaleza de mi cuerpo, hicieron que pudiera continuar adelante, a pesar de tanto dolor, pena, sufrimiento e impotencia. El apoyo y la compañía inseparable de Juan Diego hicieron el resto.
También he intentado aferrarme a la resiliencia como poder de resistencia psicológica para hacer frente a este cambio tan brusco y traumático que me ha traído la vida, pero yo soy más visceral, me guío más por instintos, emociones, energías.
He experimentado durante estos dos últimos meses tantos sentimientos contradictorios, de frustración, de impotencia, de incredulidad, de rabia, de injusticia, ... tambien de paz. He llegado a pensar que todo era fruto de un mal sueño, una pesadilla, y que despertaría en cualquier momento y volvería a sonreír, y ya lo creo que desperté, pero lleno de tubos, mascarilla, oxigeno, vías, palomillas, morfina, goteros, grapas, agujas, sondas, drenajes, ... todo mi cuerpo lacerado y escarnecido.
Lo soporté todo.
Diez días después ya estaba fuera del edificio blanco debido a la buena evolución, un corto periodo de tiempo, inusual me dijeron para una intervención como esa, pero mi naturaleza no me abandonó.
Otra cosa es la larga recuperación, y en esto andaba hasta que recibo la última noticia: el próximo lunes empiezo una nueva andadura, otra terapia, más incertidumbre, más turbación, más desasosiego, más preguntas, más agujas,... bueno, por lo menos es sólo un día a la semana.
En fin, luchador hasta el final, con sinceridad y valentía.
Mis más profundo agradecimiento a todas esas maravillosas personas que han estado constantemente pendientes de mi estado y se han preocupado por mi. Gracias por vuestra energía y vuestro valor.
Hola soy Cristina, dueña de Mia, sólo puedo decir una palabra. ¡valiente!
ResponderEliminarMuchas gracias Cristina, esa palabra me la han dicho muchas personas, pero tú la has dicho en alto. Es muy importante para mi, pues el sufrimiento y el dolor han sido mis compañeros durante mucho tiempo. Es bueno tener un aliciente.
EliminarEfectivamente, hay un antes y un después, pero aunque no lo parezca siempre es mejor... aprendemos y por lo tanto valoramos más después de los palos... así que se que es duro y no hay que pensar porque a mi... toca y toca... hay que mirar adelante y ver esa luz al fondo e ir a por ella.
ResponderEliminarMuchos besos y para adelante...
Jaime
Soy de los que viven el momento presente, ahora me toca vivir el después de... no sé si será mejor, supongo que si, pues me han quitado algo que me estaba matando irremediablemente. Pero todavía no ha acabado, tengo que seguir luchando a pesar de la debilidad de mi cuerpo, y eso sí que es duro.
EliminarSoporté mucho sufrimiento y dolor, ahora tengo que soportar otro tipo de situación, más psicológica y con muchos efectos secundarios. Pero seguiré hacia adelante, buscando esa luz al fondo que mencionas.
Muchas gracias Jaime.
Besos
Te envío muchísimo ánimo y fuerza.
ResponderEliminarVanessa
Muchas gracias por tus deseos, Vanessa.
EliminarEduardo, qué te ha pasado? Estás bien? Me he quedado de piedra, y te deseo todo lo mejor.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y un beso.
Mariana
Gracias Mariana, a veces la vida nos da estas sorpresas cuando menos te lo esperas. Después del dolor, ahora estoy empezando una nueva etapa, quizá más dura, pero es lo que hay. Ya hablaremos un día.
EliminarBesos
Con el gran cariño que te tengo, te envío mucha Fuerza. También Alegría, para que te ayude en el día a día y la recuperación sea más rápida. Un beso.
ResponderEliminarMercedes
Gracias Mercedes, sé muy bien el cariño que me tienes, y sé también que tus deseos son auténticos y llenos de fuerza.
EliminarBesos
Pero Edu qué te ha pasado? Mucho ánimo.
ResponderEliminarBesos mil
Almu
Muchas gracias, Almu, más adelante hablamos, ahora estoy embarcado en otra terapia y estoy con efectos secundarios.
EliminarBesos
Por Dios! No sabía nada. Acostumbrado a leer tus magníficos posts sobre arte, y sobre todo tu preciosa pintura... me he quedado de piedra al leer este. Dime como puedo ayudarte, cuando puedo verte... No desesperes, sigue adelante, siempre hay una luz, lucha.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte,
Javier
Muchas gracias, como siempre, por tus bonitas palabras sobre mis post, y aunque esta vez lo que escribo no es precisamente algo que mis lectores les gustase leer, creo que es importante ser sincero y hacer ver a otras personas en la misma situación que siempre hay esperanza a pesar del sufrimiento y el dolor que padecemos. Luchar es lo que queda, aunque hay tantos dias que desfallezco, pero luego recupero la fuerza otra vez... es como un tira y afloja en esta cuestión de vencer o ser derrotado.
EliminarTe agradezco tu ofrecimiento.
Un abrazo
Te deseo todo lo mejor y te mando toda mi fuerza y apoyo para que sigas luchando con esa fuerza que tienes.
ResponderEliminarUn abrazo
Emilio
Muchas gracias Emilio, tus palabras de aliento y apoyo hacen que no pierda la esperanza y siga luchando y mirando hacia adelante, a pesar de la dureza del momento.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo siento mucho Eduardo, tu no te mereces eso. Te envío todos mis mejores deseos de recuperación y toda mi energía. Lucha y confía.
ResponderEliminarUn enorme abrazo
Muchas gracias por tus bonitas palabras, está siendo muy duro, pues estaba todavía recuperándome de una operación terrible, cuando me dan la noticia de que tengo que recibir quimioterapia por precaución. Es demasiado en tan poco tiempo, pues los efectos secundarios son demoledores.
EliminarUn fuerte abrazo.
Ay! Qué operación te debieron hacer! Por mucho que se hable de horas, etc... hasta que he visto la impresionante cicatriz que llevas no he sido consciente de lo que ha sido... Qué tal te encuentras ahora? Y que tal tus sesiones?
ResponderEliminarTe tengo siempre presente.
Eres grande Edu!!
Cuídate mucho y ponte prontito bueno!
Abrazos.
Nieves
Muchas gracias Nieves, lo único que te puedo decir es que sigo luchando a pesar de tantos efectos secundarios. Hay días que me gustaría tirar la toalla y descansar, pero después me levanto y sigo adelante. Soy un luchador, aunque cansado, pero no abatido.
EliminarAbrazos.
Mucho ánimo y mucha fuerza! Pronto acabará todo, eres todo un luchador!
ResponderEliminarUn abrazo
María
Gracias, espero que todo sea así, aunque tengo todavía muchas sesiones de quimioterapia por delante. Intentaré que mi cuerpo aguante. Y sobre todo mi mente.
EliminarUn abrazo
Espero que todo salga bien y que te recuperes pronto. Mucho ánimo!! Un beso también de mi madre.
ResponderEliminarMarta
Gracias por tus buenos deseos y tu apoyo.
EliminarBesos
Muchos efectos secundarios, y sufrimiento, y dolor...y además, mucho bajón de ánimos según qué días, etc...
ResponderEliminarPor otros amigos o familiares que han pasado por las sesiones lo he podido ver y sentir de cerca.
Pero también está la otra parte, que es como tú dices, la de luchar y seguir adelante. SIEMPRE !!
Por cierto, que sepas que desde que te conocí noté una conexión especial contigo que me sucede con muy poca gente, y desde entonces hasta hoy cada día ha ido in crescendo jj y ya estamos en una etapa en la que la conexión ha superado todos los escalafones que conduce directamente a la amistad y a los quereres jjj
Pero es que además, igual que hay gente que, sin pretenderlo( o sí), pero son malas agoreras, tú eres siempre como el sol que da calor, luz y vida. NO TE DEJES !!
Un abrazo muy grande.
Nieves
Tus palabras siempre me hacen sentir bien, y la forma en que me describes me hace ver que todavía puedo trasmitir algo bueno hacia los demás, a pesar de las condiciones tan difíciles que estoy viviendo.
EliminarY si, hay días que por breves segundo lamento seguir aquí sufriendo tanto, y me doy cuenta que es porque he perdido mi fuerza, mi poder, y me da miedo seguir.
Soy consciente de que todos venimos a este mundo con una misión, quizá la mia sea demostrar fortaleza y ejemplo en estos momentos de enfermedad, e intentar mostrar que puedo seguir adelante y estar orgulloso de mí mismo por ello. Apartar el miedo y no dejarme, como tú dices.
Es una experiencia dura, muy dura... pero son momentos para recordar que cuando he ido a visitarte siempre me decías que entraba la luz y la alegría por la puerta. Gracias, muchas gracias Nieves, por hacerme recordar tantas cosas buenas, y por describirme con esas palabras tan bonitas, llenas de sinceridad profunda.
Pase lo que pase, siempre estarás en mi mente y en mi corazón.
Un fuerte abrazo. Gracias por tu apoyo incondicional..
Was very happy to read your Blog late last night. You see, I am right, you have a lot of people who love you very much & are thinking of you. Your explanations on how you are feeling were excellent. Hope you get rest & strength this weekend.
ResponderEliminarLove.
Judith