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domingo, 6 de noviembre de 2016

Inmerso en la niebla

Eduardo Beltrán García de Leaniz / Madrid

Tres planos van componiendo esta nueva obra, en la que la niebla ocupará un lugar de honor. Niebla, niebla, siempre niebla a mi alrededor... Un bosque nebuloso va surgiendo de mis pinceles, queriendo plasmar más que nunca el momento actual, en el que la luz se difumina en aras de un desdibujado horizonte que parece no tiene fin.

Emociones encontradas, momentos perdidos, tiempo acabado. Todo tiene cabida en el tumultuoso camino de la vida. Los bosques, los árboles, siempre han formado parte de mi pintura, desde mis más tempranos inicios, árboles desnudos cargados de simbolismo levantándose sobre imposibles horizontes ocres matizados de una luz crepuscular, viejos troncos doblados por el tiempo y poblados de grisáceas telas de araña, pomposos árboles cargados de una verde explosión típica de los inicios del verano, otoñales siluetas recortando el cerúleo y  helado cielo castellano,... todos son mudos testigos de una vida.

Por eso quiero que en esta nueva pintura la niebla sea protagonista absoluta, aunque esté en el plano final, poblado de siluetas sinuosas que simplemente han pasado sin dejar huella, y dejando en un primer plano a los verdaderos protagonistas encubiertos.

Ardo en deseos de verla acabada, aunque la técnica, la dedicación y la perfección con la que pinto mis obras requieren de un tiempo y una paciencia que ya no tengo. Ya veremos.





10 comentarios:

  1. Jolin.... los artistas tienen esa facilidad de mostrar su mundo interior a través de la pintura. Se ve muy bien tu cuadro.

    Un abrazo!

    Onorio Iannucci

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    1. Expresar lo que uno lleva dentro a través de la pintura es algo que nos ayuda a poder seguir adelante en el intrincado mundo del arte. No es fácil, pero este es mi camino, el que siempre he seguido, intentando transformar, hacerlo mejor, aunque no siempre entendido y reconocido. Yo seré así hasta el final.
      Gracias por tu comentario, Onorio.

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  2. Te veo sincero, con muchas ganas de decir lo que piensas y lo que sientes, hay momentos en la vida en los que hay que decir las cosas como son. Es una envidia que tu puedas expresarlos en tu pintura.
    Ese cuadro de niebla tiene muy buena pinta.
    Un abrazo.
    Javier

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    1. Siempre he dicho lo que pienso y lo que siento, intentando mejorar las cosas, y aunque las cosas no siempre sean como deberían ser, no se puede perder el tiempo lamentándose sino intentando mejorarlas. Con la pintura encuentro esos momentos perdidos que me gusta plasmar de una forma sutil, a veces difícil de apreciar, pero presentes en ella. Hay que buscar el optimismo de la voluntad y alejarse del pesimismo.
      Cuando pinto siempre estoy influido poderosamente por las circunstancias que me rodean, y claro, se quedan dentro de la pintura, influyendo en los colores, en el tema elegido y mil veces cambiado, en las pinceladas...
      gracias por tu comentario, Javier

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  3. Siempre es un placer leer tus post, siempre interesantes y llenos de sensibilidad, aunque tanta niebla tiene que significar algo inquietante. Espero que todo te vaya bien.
    Inma
    W

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    1. En esta vida hay cosas más inquietantes que la niebla, Inma, aunque si, he querido introducir este aspecto plástico en esta pintura porque creo que representa muy bien lo que siento en estos momentos, es como una evocación a mis emociones internas, y quiero que la sensación que se reciba cuando esté terminado sea precisamente esa.

      Gracias por tu comentario y tu interés.

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  4. La niebla me transmite muchas cosas, romanticismo, misterio, fragilidad... precioso, como siempre. Que bonito tener un don como el tuyo, te envidio..
    Vanesa
    W

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    1. Qué bonitas palabras escribes sobre mi artículo, Vanesa, la verdad que me hace sentir bien saber que hay personas que entienden y valoran el mundo en el que vivimos, y ven más allá de lo que simplemente tenemos delante. Como tú dices, la niebla puede transmitir muchas sensaciones, me llama la atención la que nombras como fragilidad, ciertamente interesante punto de vista, aunque de la constancia de esa fragilidad puede surgir también un fuerza arrolladora.
      Gracias por tu comentario.

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